martes, 21 de febrero de 2012

Las Ferias del Sol y los Toros

Hay quienes creen tener el derecho de tomar la vida de los habitantes de este planeta, en este caso los toros y lo hacen ante un público, morboso, complaciente y aficionado a la crueldad; gastando recursos y tiempo para ver esta faena mortífera.
El estado tiene la obligación de proteger a todos los seres vivos. El tribunal supremo de justicia debe anular las corridas de toros, donde también los caballos son víctimas, este es un acto estéticamente inaceptable. El asesinato se produce con armas propias del circo romano: espada, banderilla, picador y puntilla y las usan para torturar a estos indefensos animales, dignos de misericordia. Nos preocupa que existan escuelas taurinas para enseñar esta inhumana profesión, a niños de corta edad, sólo con fines de lucro. ¿Por qué no concientizar a los niños y jóvenes a proteger a los animales como a nuestros hermanos? ¿No son la vida y el ambiente, entes primordiales de nuestra naturaleza y sustento para el equilibrio del planeta? Qué es mejor para nuestros hijos: ¿enseñarlos a matar o enseñarlos a proteger?
La crueldad es rechazada por la Piedad y sin embargo los gobernantes apoyan la barbarie y le dan legalidad. Las leyes se hicieron para el bien, pero el mal las tomó para sus desmanes. El público sin consciencia y bajo los efectos del alcohol; aplaude, grita, felicita y saca en hombros al matador ¿cómo se llama eso? Crueldad, locura, injusticia o dinero. En vez de llamar ese lugar plaza de toros, debería llamarse plaza de cultura, convivencia, reconciliación, deporte, conferencias y encuentros comunitarios; donde los recursos que se obtengan se inviertan en necesidades propias de las comunidades; protección y mantenimiento, preparación de líderes en las diferentes áreas del bienestar comunal, y no permitir que personas ajenas, se beneficien con estos encuentros taurinos, dejando al pueblo arruinado en un caos ambiental, contaminante e inmoral, nueve meses después vemos los niños de la feria, muchos no deseados, producto de la concupiscencia y el alcohol. Una sociedad amenazada por la dura y terrible crisis moral.
adezeo@hotmail.com