domingo, 4 de octubre de 2009

¡ PAZ, PAZ !


Se celebró el día mundial de la Paz.

Paz, símbolo de tranquilidad, reposo, bienestar público y privado, pero en estos tiempos de amenazas bélicas, crisis económicas, sociales y morales no hay paz. En cuanto al cambio climático, contaminación y escases de agua y alimentos han traído como consecuencia la muerte de más de 30 millones de personas en el mundo, por su parte el efecto invernadero está causando estragos en todo el planeta. La paz se ha perdido en los caminos de la vida y será muy difícil de alcanzar en estos tiempos. ¿Cómo podemos aceptar un mundo donde un gran número de sus habitantes no tienen alimentos ni viviendas?

En los foros, conversatorios y conferencias sobre la paz, terminan hablando de cosas irrelevantes a las primeras necesidades primordiales de los seres humanos, no podemos creer que con promesas, conciertos de música y ayudas económicas se resuelva la paz en el mundo. Concretando, es indispensable el respeto a la naturaleza,

¿Los estragos que se hacen en los bosques, nacientes de agua y otros son responsabilidad de quien? Lo más triste es el abandono de los niños, la juventud desorientada, que entre otros son los futuros pilares del planeta. No pensemos que el G20 y otros grupos poderosos se pongan de acuerdo, siquiera para hablar un momento de la paz.



En la conferencia de Puebla en el año 1992 se trató sobre la paz, la guerra, el hambre y los rostros de los niños (golpeados por el hambre), rostros de jóvenes frustrados y de indígenas en la miseria, obreros subempleados, y desempleados, ancianos excluidos y desfigurados de hambre, mujeres aterrorizadas por la violencia, miles de rostros tristes ante la desigualdad.

Qué bueno fuera que en estas actuales cumbres, ayunaran un día los mandatarios en honor a los que, hundidos en la miseria, ayunan todos los días. Vemos como los gobernantes con sus chequeras abultadas, negocian armas y tecnología mientras el pueblo con los puños apretados y el estomago vacío claman misericordia.
Mientras la ONU, OEA y los premios nobel de paz duermen en los laureles, el mundo tiembla ante las amenazas nucleares de guerra.



anadezeo@gmail.com