sábado, 7 de agosto de 2010

Reflexiones

Reflexiones de Ana Dezeo
He escrito estas reflexiones agradeciendo a la libertad de expresión y a la colaboración de la prensa, quienes están al servicio público, en bien de los pueblos, autoridades, religiones, políticos, organismos y comunidades y en apoyo a los recursos naturales, la protección y conservación de la naturaleza. Si nacimos para servir, mejor es morir sirviendo y todos sin excepción lo podemos hacer.
¿Cómo quitarle al hombre un pedazo de tierra, si ella es nuestra dueña?
¿Por qué quitarle la tierra a quien labora y dársela al que la desbarata?
Nadie es dueño de la tierra, ella es de quien la protege y cultiva.
Ninguna tierra es ociosa, toda ella es beneficiosa y útil.
¿Por qué violar las márgenes de los ríos para beneficios particulares en perjuicio del agua?, ¿acaso el agua no es vida?
La aglomeración humana cerca de las aguas, es la contaminación y la destrucción de ella.
El hombre que contamina el agua, morirá nauseabundo.
La sociedad de consumo y el dinero destruyen los recursos naturales para provecho propio y daño colectivo.
Si violas las leyes de la naturaleza, ella te responderá con furia el daño que le ocasionaste.
La modificación genética de los alimentos y los animales, traerán muerte ruina y miseria.
Ningún gobernante que viola los recursos naturales tiene excusa, perdón, ni consideración.
Los dioses del planeta y la vida son inexorables y vengativos.
Cuando contaminamos el aire, preparamos la horrenda asfixia mortal.
Podemos vivir horas o días sin agua y sin alimentos pero sin aire ni un segundo.
El aire, dios de la vida, nos hará morir atrozmente asfixiados, en venganza propia.
Quien derriba un árbol, productor de oxigeno, destruye la vida y no tiene perdón, es un criminal.
Para que ciencia, tecnología, dinero, poder, armas y domino, si hemos violada las leyes naturales y estas en segundos destruyen todo y a todos.
Solo nos queda proteger, cuidar y amar con respeto y dignidad nuestra madre tierra y ella al igual nos protegerá